Ya nada quedaba para m. Junto a ella se desvaneca la vida, lossueos y esperanzas. No estaba dispuesto a vivir entre sombras comosi mi vida fuera una noche eterna. Sin ella no me quedaba nada. Aunos metros el gento lanzaba gritos de alegra mientras mi coraznlloraba lo que mis ojos no podan.Apret mis puos, pronto el soltocara mi torso desnudo y todo terminara.Sol, voy hacia ti.Solhazme tuyo
sentira muy bien esta maana. Qu tal te sientes? Dije tratando decontenerme.Muy bien Respondi, pero trat de no preocuparme, trat decontener la repentina ansiedad.Caminamos en silencio, lentamentemirando el pavimento. Aquella maana pareca eterna. Las clases sehacan interminables y ah estaba de nuevo la monotona de lasmaterias.Bella se mantuvo muy callada y me sorprendi que no mebombardeara con miles y miles de preguntas. Estaba dispuesto adecirle que nos marchbamos en cuanto ella empezara ha hablar sobrelo ocurrido el da de ayer, pero ella simplemente no lo hizo.Instinto, presentimiento? Sin embargo agradec postergar aquello,solo un poco. Tendra que desprenderla de a poco, hirindola con miindiferencia. Dnde est Alice? Pregunt en el almuerzo.Est conJasper. Dije framente, sin mirarla. Pude sentir como su corazncomenzaba a latir rpidamente. Con la voz llena de angustia preguntsi el estaba bien, pero no conteste, ni siquiera le mire. Solo mededique a seguir jugando con mi comida.Se han marchado unatemporada Le solt de golpe.Bella dejo escapar un pequeo grito. Qu?!Adonde? Trat de parecer indiferente antes su reaccin.A ningn ladoen especial. Le contest alzndome de hombros.Su voz tiritaba cuandopregunto si Alice se haba marchado tambin.Quera consolarla,abrazarla. Calmar el dolor que le produca su partida, pero no poda.Me obligu a no levantar la mirada, obligue a mis msculos apermanecer rgidos a menos de medio metro de ella.Era tan fcilhacerla sentir bien, solo tendra que levantar mi mano y acariciarsu rostro, pero no, no hara y no lo hice, solo confirme lo que ellasupona, Alice se haba marchado siguiendo a Jasper.En su cara sedibuj una mueca de dolor, estaba seguro que sera por mis palabras.Te molesta el brazo? Dije de todas maneras. A quin le importa miestpido brazo? Murmur molesta por mi pregunta y dej caer su cabezasobre la mesa. Involuntariamente estir mi mano hacia ella. Casipoda imaginar el contacto con su suave cabello. Cerr de golpe mimano, solo a unos centmetros de tocarla. No me permitira flaquear,la decisin ya estaba tomada.Al sonar el timbre me levante sin decirpalabra, procurando arrastrar la silla al pararme para que Bella meescuchara. Durante el resto del da escolar mantuvimos estasituacin, yo no hablaba y ella responda a mi silencio con mssilencio. Slo cuando nos dirigamos hacia su carro, al finalizar lasclases, me habl nuevamente.Pregunto si ira a su casa por la noche,deba trabajar, pero en la noche quera verme. Me mostr indiferentesobre el tema, peroacceda a ir. Bese su frente rpidamente,disponindome.
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mi mente todos lo detalles de su habitacin, la conocaperfectamente cada centmetro. Los libros que tenia en la estantera,los CDs de su coleccin, los afiches de su pared, etc. Y sobre todola recordaba vividamente. Me deje caer sobre el silln de midormitorio.Bella Golpee mi cabeza con mis puos, aquello noayudaba.Me arrepent profundamente de no haber salido a cazar. Saltpor la ventana, trepando a un rbol. Mi familia ya deba estar lejos,pero sera fcil encontrar su rastro. Corr sin prestar demasiadaatencin por el bosque, mi mente era un caos. Me detuve de golpe.Fue como ver la luz al final de un tnel oscuro. Aquella extraasensacin me inundaba por completo. Sin embargo ya la recordabaclaramente.La ltima vez que la sent fue hace muchos, muchos aos.Fue antes de entrar en la inconsciencia debido a la gripe espaola.Saba perfectamente que morira y no volvera a ver a mi madre ni a mifamilia. Haba olvidado completamente aquella terrible sensacin. Mimuerte y mi nueva vida estaban marchadas por sensacionescompletamente contrarias, como el da y la noche, fro y calor. Elfro que experimentaba en mi muerte paro de golpe cuando el calordel veneno quemaba mis entraas. Aquel recuerdo de muerte habadesaparecido en lo ms profundo de mis recuerdos. Hasta ahora.Corrcon ms fuerza tratando de calentar mi cuerpo, pero era intil. Sindarme cuenta haba llegado a casa de Bella. No entenda como, me habapropuesto no ir, pero supongo que era una respuesta de missentidos. Mi ser tena fro y ella era la nica capaz de curarlo. Peroque pasara en el futuro? Tambin correra tras ella? Nunca podraolvidar su calor, ahora que estaba consiente del fro tendra quevivir con el para siempre. Fro eterno en mi noche eterna.Seguramente el infierno sera mejor, por lo menos ah no tendrafro.Trepe por su ventana. Una mirada, solo una ltima mirada. Yluego? Una ltima caricia, un ltimo beso?... aquello no ayudaba. Meobligu a bajar, sin mirar. Mi mano colgaba del marco de su ventana.No poda dejarme caer.En ms de un sentido aquello representaba laseparacin. Tal vez, solo tal vez, si lograba soltar mis dedos,podra soltarme de ella. Un tras otro los levant, quedando solocolgado del ndice. Tan doloroso era dejarme caer. Caer a la noche,caer al fro, a la soledad y al olvido.Pero no haba marcha atrs, nohaba alternativa.
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